Me siento fresca joven nueva
dispuesta a estrenar primaveras
a querer y a que me quieran.
Me niego a dejarme oxidar
a no disfrutar de los encuentros
a oler a agrio tras todas las puertas.
Me niego a pintar de negro los colores
de mi paleta,
a sacudirme la esperanza y saludar a la tristeza.
Me niego a estar cansada, vencida o derrotada.
Sacaré fuerza de debajo de las piedras,
haré castillos con arena de playa
recibiré desnuda al verano y pasaré la página.