Ojalá lo viesen tan claro como yo
y mañana empezase una huelga indefinida.
Ojalá el tiempo me de la razón
y se pueda leer en la historia que no era descabellado
pelear contra el monstruo de diez cabezas.
Aunque no soy creyente me gusta pensar
que la historia de David y Goliat es cierta
porque así tengo más fuerza dentro de mi cabeza.
Foto: Félix J. García