Los pequeños retos me animan la vida,
el deseo es la rueda a la que quiero poner un sillín.
Hago cáculos que nunca dan números enteros
y daría lo que fuera por poder empezar una casa por el tejado.
Me gusta saber hacia donde sopla el viento chupándome un dedo.
No conozco otra brújula que me guie
Sino la de descubrir dónde irás y ponerme a andar.