No nos hemos prometido nada

algunas noches dormimos abrazados

vamos en bici a todos sitios

y nunca hemos ido al cine juntos.

Se duerme cuando le toco la nuca,

lo quiero y a estas alturas

sería absurdo negarlo.

Amo a este hombre que me abre por dentro

sabiendo la llave exacta de cada hueco,

algunas cosas fallan,

nada es un camino de rosas

o sí, quizás sea eso y a veces

una va y sin querer se pincha.

1996

II.

No es tan sencillo como pintar el armario,

dar el alta a la luz, meter los muebles

y limpiar toda la mierda.

Es mucho más difícil de lo que una llega a pensar,

son dos personas, dos mundos,

en cincuenta metros cuadrados

chocando a cada paso, dando esquinazo,

dos galaxias que tan pronto hacen el amor

como la guerra.

Y lo peor de todo es el idioma.

Vivir con alguien no es un huevo que

se echa a freír, aunque se parece

porque a veces salta y es mejor retirarse.

1998

III.

Me alegra que todo fuera como fue

que te resistieras a un amor de verdad

porque da miedo, es cierto,

el amor atonta, ciega, despista, pero sobre todas las cosas

el amor asusta.

Me alegra que huyeras y de a ratos volvieras,

que quisieras besarme y no quisieras,

que me invitaras a tu cama

aunque luego te durmieras

para no ver de frente un amor mayúsculo

que yo llevaba tatuado sin discreción alguna

por todo mi cuerpo.

Pero lo que más me alegra es que llegado su momento

levantases los brazos y te entregases sin poner resistencia,

te había vencido el amor y pasarías el miedo que hubiese que pasar.

Y entonces nos tiramos de cabeza a un mar de asfalto

y aunque nos miran raro, nosotros seguimos nadando.

1998

INCOMUNICACIÓN

No entendía nada de lo que le decía

era incapaz de ponerse en mi lugar,

yo era para él un enigma

que jamás podría descifrar.

No podía contarle nada

de lo que me pasaba.

Nuestra comunicación

era muy básica y

sin embargo lo amaba,

no respondía a nada

como yo esperaba.

Nunca me consoló

pero tenía un no sé qué

que hacía olvidar

su torpeza para hablar.
1999

ESE POEMA QUE NUNCA CUENTAS

Te quejas de que desde que vivimos juntos ya no te escribo poemas

pero jamás pensé que llegáramos a este nivel de complicidad

a decir verdad me quedan pocas cosas que decirte

por eso no te escribo, vivo.

Has acampado en mi vida pero no pones vallas

te has quedado conmigo sin decir hasta cuando

me acaricias en el pasillo

y puedo disfrutarte cada segundo de las madrugadas.

Ni soñando llegué a estos límites

cuando te ansiaba tanto que obvié tu negativa.

Sé que todas las historias de amor se acaban

y sé que también la nuestra está condenada a muerte

pero no veo el final, no veo el día en que deje de quererte

y eso me hace sentir como la mar en calma.

Después de todos los naufragios

sé que tu me salvas y que yo te salvo,

gané esta conquista a pulso y ahora me alegro

de no haberme rendido,

merecía la pena vivir todo esto contigo.
2001

Pudiera ser que vagáramos por el mundo

sin habernos conocido

sin saber el uno del otro,

estando en una espiral absurda de búsqueda.

Pudiera ser que echáramos de menos

conocer a alguien que nos diera

lo que nosotros nos damos.

Pero afortunadamente no ha sido así

pues tuvimos la dicha de encontrarnos.
2003

Foto: Inma Vázquez del Río